La Estrategia Española de la Bioeconomía fue adoptada a finales de 2015 tras acuerdo político entre el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Esta estrategia define la bioeconomía como el conjunto de las actividades económicas que obtienen productos y servicios, generando valor económico, utilizando, como elementos fundamentales los recursos de origen biológico, de manera eficiente y sostenible. Su objetivo es la producción y comercialización de alimentos, así como productos forestales, bioproductos y bioenergía, obtenidos mediante transformaciones físicas, químicas, bioquímicas o biológicas de la materia orgánica no destinada al consumo humano o animal y que impliquen procesos respetuosos con el medio, así como el desarrollo de los entornos rurales.
La Estrategia nacional pivota sobre el sector público, encargado de impulsar, dinamizar y coordinar la estrategia, los sectores productivos y tecnológicos bioeconómicos, actores fundamentales en la movilización de la actividad económica y el sistema de I+D+i+F, encargado de generar conocimiento y desarrollo tecnológico en el ámbito de la bioeconomía. Así, la estrategia española se fundamenta en el triángulo ciencia-economía-sociedad. Específicamente, como señala la propia estrategia, “el conocimiento generado en el ámbito científico debe ser utilizado para desarrollar una actividad productiva que nos va a permitir seguir creciendo en aquellas áreas que nuestra sociedad acepte y comparta. Requiere, por tanto, la participación directa e indirecta de todos los agentes que integran ese triángulo”.
“Este proyecto ha sido subvencionado mediante el Fondo Europeo de Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural”